jueves, 30 de septiembre de 2010

Analisis sintáctico de oraciones

Otro de los temas vistos en el año fue este , fue uno de los que mas trabajamos en 1ºb e.s. El analisis sintactico tiene muchas partes lo que podemos señalar dentro de una oracion es variado y todo eso pertenece a un ANALISIS de oración.


ANALISIS SINTÁCTICO

Los elementos son:

 
El sujeto.

Como sabemos, el núcleo del sujeto es una palabra caracterizada por imponer su concordancia al núcleo del predicado. Esta función está desempeñada por una palabra que pertenece a la categoría de los sustantivos. Hay que distinguir, no obstante, entre aquellas palabras que son sustantivos por naturaleza -nombres y pronombres- y aquellas que lo son funcionalmente, es decir, que están habilitadas (por el proceso de traslación) para desempeñar funciones propias de los verdaderos sustantivos.
Entre los sustantivos, el nombre común va habitualmente acompañado por un tipo de palabras cuya misión principal es trasladar a la realidad el concepto representado por el nombre. Estos acompañantes, cuya posición es siempre delante del nombre, se llaman artículos: EL vigilante de la obra no nos dejó parar; No todos LOS insectos tienen alas. Los artículos son de dos tipos, definido (el, los, la, las, lo) e indefinido (un, unos, una, unas).
El papel actualizador del artículo pueden desempeñarlo otras palabras que, al anteponerse al nombre, precisan su significación agregándole diversas circunstancias o matices: ESTA casa es demasiado pequeña para nosotros; SUS padres no dejan de escribirle. Estas palabras se denominan adjetivos; pero no todos los adjetivos son actualizadores. Muchos de ellos se unen a un nombre ya actualizado, para completar la imagen del ser presentado, expresando alguna particularidad: Un LUJOSO coche se detuvo ante la puerta; La ropa NEGRA no le favorece. Como se ve, a diferencia del artículo, que solo puede ir delante del nombre, muchos adjetivos pueden ir colocados delante o detrás.
El artículo y el adjetivo son, pues, los adjuntos naturales del nombre, las palabras que acompañan a un nombre, actualizando, apuntalando y precisando su significación. Todas las palabras o grupos de palabras que, como los adjuntos, desempeñan este papel, se llaman complementos
Los adjuntos del nombre también ajustan su forma a determinadas condiciones del nombre al que acompañan: La cuidad vieja está sobre un cerro; Las ciudades viejas están sobre un cerro; El pueblo viejo está sobre un cerro. Esto se denomina concordancia.
Dentro del sujeto, al núcleo -sustantivo- también se le pueden añadir otros sustantivos que no funcionan como núcleo, sino que son habilitados para actual con papel semejante al de los adjetivos. Esta habilitación se llama traslación: El vigilante DE LA OBRA no nos dejó pasar. Vemos como la preposición es un elemento trasladador. Puede ocurrir que no haya preposición, por lo que el sustantivo va ligado directamente al núcleo, es lo que conocemos como yuxtaposición: El estilo RENACIMIENTO corresponde al siglo XVI; El premio NOBEL ha sido obtenido por un inglés. Asimismo, podemos hablar de otro caso en el que los dos sustantivos no tienen esa relación entre sí (el período del Renacimiento; el premio instituido por Nobel), a lo que denominaremos aposición: El río DUERO viene crecido; EL rey FELIPE murió en 1598.
Vemos como, a su vez, cada complemento está formado por una constelación de palabras que giran en torno a un nuevo núcleo. Entonces, el complemento estará formado por un núcleo (que llamaremos centro del complemento) y uno o más complementos de ese centro. Puede aparecer que ese centro sea incluso un adjetivo, y que alguno de sus complementos sea un adverbio: Una señora MUY ELEGANTE se indignó.

El predicado.

El predicado es el conjunto de palabras que se agrupan en torno a uno de los dos núcleos de la oración, el verbo. En cuanto al sentido, el verbo es una palabra cuyo papel fundamental es situar en el tiempo el “tema” de la oración. También pueden aparecer verbos que no funcionan como núcleos del predicado, algo que se reflejará en su forma. Por lo tanto, lo analizaremos según su funcionamiento (sustantivo-infinitivo, adjetivo-participio, o adverbio-gerundio). Estas tres formas carecen de variación de persona, por lo que las llamaremos formas no personales.
El papel de complemento del verbo corresponde por naturaleza a la clase de palabras llamada adverbio. Los adverbios son adjuntos de los verbos, como los adjetivos lo son de los sustantivos.
Los complementos adverbiales pueden ser desempeñados por diferentes clases de palabras que adopten el papel de adverbio: Se trabaja MUCHO; Ese te lo arregla SEGURO; ESTA TARDE tenemos un programa interesante; Iba por la calle SILBANDO; Dormiremos EN ESTE HOTEL; A USTED me dirijo. Este complemento adverbial puede ir, a su vez, complementado por otro adverbio: es el complemento del complemento adverbial. Los niños se han portado bastante bien.
El complemento directo. Vemos esta serie de oraciones, en las que el predicado aparece en mayúscula:

  • Los manifestantes TIRARON PIEDRAS.




  • La planta YA HA DADO SU FRUTO.




  • Mi padre TIENE MUCHO DINERO.




  • El hombre SABE BASTANTES COSAS.




  • [Él] NO QUERÍA A SUS HERMANOS.




  • [Yo] TRABAJO TODOS LOS DIAS.




  • [Nosotros] NOS IREMOS A CASA.




  • Luis PELEABA CON SUS AMIGOS.




  • La secretaria ESCRIBE A MÁQUINA.




  • Todos estos predicados tienen una cosa en común, y es que después del núcleo (verbo) presentan un nombre con o sin adjuntos, con o sin preposición, el cual será complemento de aquel núcleo, pues evidentemente se adhiere a él, no sólo por su posición en la fase, sino por su sentido. Las cinco primeras frases se pueden transformar (en pasiva) y observamos como pasa a sujeto el que antes era complemento del predicado: Fruto es lo que ha dado la planta. Mientras que lo que antes era sujeto pasa a ser complemento agente. Ese complemento del predicado que pasó a sujeto es el denominado complemento directo. No obstante, vemos como en las últimas cuatro frases no podemos realizar este cambio, lo que indica que ese complemento no es directo, sino adverbial en esos casos.
    Verbos como ir, nacer, ser, estar, caber, existir, quedar, florecer... nunca pueden tener complemento directo. En su caso, el complemento que sigue al verbo (un adjetivo) se denominará atributo o complemento predicativo. De todas formas, hay verbo que, aún pudiendo llevar complemento directo, según el significado en que se usen, no lo llevan. Se denominan verbos transitivos los que llevan el complemento directo, e intransitivos a los que no lo llevan. El complemento directo puede llevar la preposición “a” cuando se refiere a un ser animado: No quería A sus hermanos; Visitarán AL gobernador. La función de complemento directo puede ser desempeñada por cualquier palabra sustantiva. Un nombre, un pronombre, un pronombre personal, un adjetivo sustantivado, un infinitivo, e incluso una oración dentro de otra.
    El complemento indirecto. Comparemos estas dos oraciones:
    He visto A MI PADRE.
    He escrito A MI PADRE.
    Las dos están constituidas de idéntica manera, casi con las mismas palabras. Intentemos la transformación pasiva.
    Mi padre ha sido visto por mí.
    Mi padre ha sido escrito por mí.* Este complemento con a que, transformada la oración en pasiva, no pasa a ser sujeto, es el complemento indirecto. Este complemento lleva siempre la preposición a, o para.
    He ido a mi pueblo.
    Vienen a comer.
    Vemos como no se pueden transformar, pero no son complementos indirectos, sino adverbiales. Para que sea indirecto debe poder ser sustituido por el pronombre le. He escrito a mi padre; LE he escrito. He visto a mis amigos; LES he visto.
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